Se amar
Se amar
Se amar

Generalmente la dependencia, aunque a veces no nos hayamos dado cuenta, es un fenómeno que nos ha tocado vivir  en algún momento de nuestras vidas.

¿Quién no ha sentido que se moría por desamor? ¿Quién no se ha sentido afectado por los problemas de alguien querido?¿Alguna vez te has sentido afectado por una mala crítica o una actitud de rechazo?  Estas cosas forman parte de nuestra vida cotidiana. Empieza a ser motivo de preocupación, cuando nuestro estado de ánimo varía en función de lo que digan los demás, cuando tenemos problemas a la hora de relacionarnos y sobre todo, cuando esto se convierte en una preocupación constante y obsesiva. Ahí es cuando dejamos de ser dueños de nuestros actos y pensamientos y todo gira en torno a las necesidades o problemas de otras personas. Cuando creemos que la presencia continua y la ayuda de otra persona, son necesarias para sentirnos seguros.

 

¿Sabes poner límites?

Los límites son esa frontera que te dicen: “Oye, hasta aquí puedo llegar” “Esto es lo que voy a hacer o no por ti” “esto no lo voy a tolerar”

Es una señal que nos ayuda a separar un territorio de otro, y aplicado a las relaciones, es desarrollar nuestra singularidad para marcar con claridad nuestro territorio personal.

Sin embargo, nos cuesta poner esos límites, solemos decir SI, cuando lo que queremos es decir NO. Hacemos cosas que nos dañan por hacer feliz al otro, y esto es lo que hace que nos fallemos a nosotros mismos.

La mayoría de personas independientes, inician sus relaciones con límites, pero a medida que pasa el tiempo, van cediendo y tolerando cada vez más.

¿Sabes poner fin a una relación?

Todos hemos experimentado pérdidas a lo largo de nuestra vida, hemos sido rechazados y eso es algo que nos afecta y duele. El problema viene cuando magnificamos ese dolor y pensamos que no seremos capaces de soportarlo. “No podría soportar la idea de estar sin el/ella” “Si me deja, me muero” 

Nos acostumbramos a tener relaciones autodestructivas por miedo a no ser capaces de soportar ese dolor. Solemos mantener estas relaciones, no por lo que nos aportan, sino por miedo a estar solos o no encontrar a otra persona. Si no te hace feliz, déjalo ir y ábrete a nuevas experiencias.

¿Sabes experimentar la auténtica intimidad con el/ella?

La intimidad nos revela ante los demás quienes somos realmente y deja al descubierto nuestras heridas emocionales, temores y resistencias. Deja ver quienes somos realmente, como pensamos y sentimos. No vendas una imagen que no eres, deja que conozcan tu esencia, es lo más valioso que les puedes aportar.

¿Practicas juegos psicológicos?

Normalmente son una vía indirecta para tratar de satisfacer nuestros deseos y necesidades. Son conductas manipuladores que hace que dos personas se relacionen en términos de desigualdad.

Aunque pienses que de esta forma lograrás tu objetivo más rápidamente, lo cierto es que resulta menos probable que lo consigas.

El juego más común y preferido, es el del rescatador y cuidador, siguiendo las reglas de este juego el lema es “Tus deseos son órdenes para mi” o “Tu problema es mi problema”; Vamos arreglando los asuntos de los demás, les aconsejamos y preocupamos por ello, nos sentimos responsables y hacemos lo posible para solucionar sus problemas. Al final podemos llegar a sentirnos una víctima utilizada y dolida. Ayuda cuando te lo pidan, no siempre la persona necesita nuestros cuidados constantes.

¿das para obtener algo a cambio?

Lo que en las relaciones dependientes parece ser amor altruista y desinteresado, a menudo no lo es. Como personas dependientes, entregamos un amor incondicional. Vivimos con la idea errónea de “Si hago lo que los demás desean, obtendré lo que yo deseo”

¿Intentas cambiar o controlar a los demás?

La mayoría de las veces, intentamos cambiar a la persona para adecuarla a nuestras expectativas sobre como debería ser la relación. Tendemos a responsabilizar a los demás de nuestros problemas, quizás porque nos resulta más complicado cambiarnos a nosotros mismos, intentamos cambiar a los que nos rodean. Estamos pasando por alto que solamente TU, eres responsable de tu felicidad o tu malestar.

¿Necesitas a los demás para sentirte completo/a?

Pensamos que son los demás los que tienen el problema porque no saben llenarnos, no saben hacernos felices ni darnos lo que necesitamos, cuando los que verdaderamente tenemos el problema somos nosotros.

Tenemos que entender que nadie puede llenarnos ni hacernos felices si antes no lo hacemos nosotros. Conseguiremos estar felices en una relación ( tanto de pareja, amistad,..) cuando seamos felices con nosotros mismos.

¿Buscas la propia valoración en los demás?

Vamos por el mundo en busca de personas que nos amen y nos valoren de forma total, sin embargo, tu no te valoras ni te quieres de manera genuina ni total.

La imagen que tenemos de nosotros mismos desempeña un papel SUPER IMPORTANTE en el éxito de nuestras relaciones. Para conseguir esto, es necesario trabajar nuestra autoestima y aprender a valorarnos cada día.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *