Este lóbulo es el de mayor tamaño. Sus conexiones con las regiones límbicas le permiten regular la actividad emocional.
El lóbulo frontal soporta el procesamiento de:
- Funciones ejecutivas,
- inteligencia,
- atención,
- memoria,
- lenguaje,
- flexibilidad mental y
- control motor.
Posee “areas espejo”, que se activan ante la visión de otra persona realizando movimientos intencionados.
- Corteza Motora Primaria (M1), corresponde a la circunvolución prerrolándica o precentral. Procesa el inicio del movimiento voluntario y las características simples (elementales) de los movimientos; puede adaptar los movimientos a las nuevas condiciones ambientales. Al igual que sucede con la corteza somatosensorial primaria, aquí también existe una disposición somatotópica. Se sitúa el homúnculo motor de Penfield.
- Corteza Premotora: se encarga de la programación de las actividades motoras. En ella se distinguen diferentes partes:
- Área premotora (partes laterales de las áreas 6 y 8): automatiza, armoniza y archiva programas de movimiento, de acuerdo a anteriores experiencias y como reacción a estímulos externos. Controla el movimiento guiado por claves visuales o somestésicas. Es importante en el procesamiento que permite el condicionamiento instrumental.
- Campo Ocular Frontal: se encarga de los movimientos oculares voluntarias y de los reflejos- sacádicos.
- Plexo de Exner: programación gráfica de la escritura.
- Área Motora Suplementaria (región medial de las áreas 6 y 8): realiza programas motores complejos según los estados motivacionales internos (voluntad deliberada del movimiento), debido a su conexión con la corteza cingulada. Además controla los movimientos bimanuales.
- Operculo frontal: se corresponde con el área de Broca (programación motora para el habla
- La Corteza Prefrontal: área de asociación multimodal o terciaria.
¿Que ocurriría si se lesionase esté lóbulo?
Las lesiones en los lóbulos frontales pueden producir las siguientes manifestaciones clínicas:
- Hemiplejía contralateral a la lesión: cuando la lesion es total unilateral del área motora primaria.
- Trastornos motores, cuando las lesiones se sitúan en áreas premotoras: Como por ejemplo:
- Apraxia ideatoria, ideomotora, del vestir,etc…
- Dificultad para la ejecución de movimientos voluntarios (lentitud e incoordinación).
- Trastornos en la ejecución de movimientos alternos.
- Prensión motora forzada (graspping)
- Hipomimia.
- Deficiencia en el control de la mirada voluntaria.
- Trastornos del lenguaje, cuando son lesiones frontales anteriores: como
- Afasia de Broca
- Empobrecimiento del lenguaje.
- Dificultad en la evocación fonológica o categorial.
- Incapacidad de entender el significado de los refranes.
En estos lóbulos se integra todo tipo de información, consciente e inconsciente, procedente del entorno exterior, del mismo organismo y del almacén mnésico. Gracias a ello, el cerebro planifica, organiza, juzga, regula y ejecuta. Su lesión puede tener repercusión sobre algunas funciones cognitivas, pero especialmente sobre las ejecutivas y sobre aspectos de la personalidad y afectividad.
- Trastornos de memoria, si la lesión es secundaria a lesiones prefrontales como:
- Amnesia de contexto.
- Alteración en el recuerdo de la secuencia temporal de los acontecimientos.
- Amnesia prospectiva.
- Alteración de la memoria de trabajo.
- Alteraciones de la metamemoria.
- Trastornos del olfato y sabor, cuando son lesiones prefrontales (orbitofrontales).
- Afectación de la inteligencia fluida.
- Síndrome disejecutivo, que consiste en:
- Pérdida de la capacidad para planificar, anticipar o inhibir la actividad mental.
- Dificultad para realizar tareas de modo concentrado, con déficit atencional y distractibilidad acusada.
- Incapacidad para establecer categorías o abstraer ideas.
- Pérdida de la flexibilidad cognitiva, tendencia a la perseveración y rígidez del comportamiento.
- Alteraciones en la personalidad, el humor y las emociones, con incremento de la impulsividad y desinhibición del comportamiento.
- Trastornos emocionales y de la personalidad, como hemos comentado anteriormente en síndrome disejecutivo.
Anaís Martínez Jimeno
Graduada en psicología por la UNED
Psicobiología. Neuroanatomía. CEDE
El equipo de Psycospirity